Juan José Millás
A lo mejor
21.02.2016 | 05:30
A lo mejor
Ahora bien, era pasar dos horas en la droguería y quedarme suave como un guante. Vaya usted a saber lo que vendían allí.
Vaya usted a saber lo que los políticos negocian en la trastienda. Si no la hubiera, no veríamos a Pedro Sánchez tan tranquilo. Transmite la impresión de que está todo arreglado cuando a nosotros no nos salen las cuentas ni haciendo trampas. Los analistas, que no se atreven a pronosticar, dicen que habrá acuerdo y que no habrá acuerdo casi de forma simultánea. Los análisis se repiten por tierra, mar y aire con la monotonía de la lluvia golpeando contra los cristales mientras nuestro mono de trastienda crece de forma exponencial. Cuando llueve en la calle, debería llover también en la tele. No mucho, para no emborronar las imágenes, pero haría bonito ver cuatro o cinco gotas deslizándose por la parte interior de la pantalla. A la tristeza le viene bien la lluvia.
Lo que no sabemos es si nuestra tristeza es post o prelectoral. Si postcoito o precoito. Por eso estaría bien que nos dejaran ver y oler un poco de lo que sucede en la trastienda de las negociaciones, donde a lo mejor Pablo Iglesias y Pedro Sánchez juegan a las cartas y se fuman un puro.