Juan José Millás
Falta de sentido
28.03.2016 | 05:30
Falta de sentido
Más complicado debe de ser decir que vives en Andorra y vivir en Madrid o Barcelona. Es de lo que Hacienda acusa a Borja Thyssen, que de este modo se habría ahorrado más de 600.000 euros en impuestos. La sobrina del sacerdote hacía como que dormía en un sitio, durmiendo en otro, por amor, de ahí que Hacienda no le reclamara nada. A Borja, que lo hace por dinero, le podrían caer tres años de cárcel más una multa que multiplicaría la deuda por siete. Significa que el amor está mejor visto que el dinero, incluso en el caso de que haya por medio un cura con voto de castidad. Con todo, lo que más nos interesa de esta historia es el modo en que el hijo de la Baronesa aparentaba hallarse en un sitio cuando se hallaba en otro. ¿Tendría en Andorra un empleado que le deshiciera y le hiciera la cama todos los días? ¿Habrá sacado fotos de las sábanas revueltas para mostrárselas al juez?
En cierta ocasión tuve la oportunidad de entrevistar a la madre de la criatura. Mi primera pregunta fue si la vida era absurda. Tita Cervera dudó unos instantes y respondió que el sentido se lo dábamos nosotros. En otras palabras, que no venía de serie. Borja Thyssen al contrario de la sobrina y el sacerdote del principio, no ha logrado dárselo. Invierte en todo menos en sentido.