Juan José Millás
Daría una mano
06.07.2016 | 01:07
Daría una mano
El no-lector de ´El hambre´ se está privando de un conocimiento esencial. ¿Pero cómo convencerlo de que acuda ya mismo a una librería o a una biblioteca pública, se haga con él y empiece a deglutirlo para aprender lo que quizá ya sabe, aunque lo sabe sin sentido, sin articular, sin provecho alguno para él mismo y para quienes le rodean? ´El hambre´ es un relato minucioso de esa construcción llamada hambre.
Caparrós la monta y la desmonta en un relato prodigioso en el que se advierte, por decir algo, la locura mística de los antiguos constructores de catedrales. Aquí un arbotante, aquí un arco, aquí una gárgola, aquí la nave central, las laterales, la cúpula. Todo ese juego de fuerzas y contrafuerzas precisas para mantener en pie un pensamiento complejo. El hambre como arquitectura. Los dueños del hambre, que no son los que la padecen, sino los que especulan con ella en las Bolsas del mundo, como sus arquitectos. Los mercados del hambre. Sus dividendos. Teme uno que al hablar de este libro contribuya a aumentar su prestigio de libro de referencia y por lo tanto el número de sus no-lectores. Pero lo que no se puede evitar no se puede evitar. Daría una mano por haberlo escrito.