Mi consejo
Juan José Millás 27.12.2016 | 05:30Estos crímenes con sicario de por medio suelen suceder cuando uno quiere deshacerse de alguien muy cercano: su esposa o esposo, su padre o madre, su hermano gemelo. No sé por qué se me ha ocurrido lo del hermano gemelo. Quizá por la posibilidad de que el asesino, por error, se cargue al que le ha encargado el crimen y trate de pasarle la factura al inocente.
–Vengo a cobrar.
–¿A cobrar el qué?
–El trabajo, ya he liquidado a su hermano.
En ese momento la víctima cae en la cuenta de lo ocurrido.
–Creo que tenía usted que haberme matado a mí -dice.
Si el sicario es un profesional, quizá pida disculpas y se retire. O no, no sé. A lo que vamos: que el crimen con gemelos es muy complicado.
Una cosa que la policía averigua enseguida es si el asesino, o quien encarga el crimen, pertenece al círculo familiar. Eso se averigua echando un ojo a las herencias o a las disputas por el control de una empresa, asuntos así. Una vez establecida esta hipótesis, la cuestión se pone francamente difícil. O metes la pata en los interrogatorios o te da un ataque de culpa por falta de costumbre o el sicario te pide más y careces de líquido. El caso es que matar sigue siendo difícil en cualquier circunstancia, incluso disponiendo de dinero negro. Mi consejo, por tanto, es que intentes arreglar las cosas de otra forma, sobre todo si de quien te quieres deshacer es de tu gemelo y estamos en Navidad.