No molestar
Juan José Millás 13.06.2017 | 05:30No somos muy inteligentes, ya digo, pero tampoco somos completamente idiotas. Significa que ya entonces, con varios años de adelanto sobre el Constitucional, nos pareció que con aquella amnistía se legitimaba la conducta de los evasores.
No necesitamos darnos el tiempo que se han dado los jueces. Fue leer la noticia y decir: «Aquí hay gato encerrado». Y había gato encerrado, en efecto: el que acaba de liberar el TC. Lo de liberarlo es un forma de hablar, porque está muerto. No se puede tener a un bicho cinco años en una cajón, al menos que se trate del gato de Schrödinger, que era un animal teórico. Los de carne y hueso son menos resistentes. De hecho, la sentencia del Alto Tribunal no tendrá efecto alguno sobre los que «regularizaron» su situación. Afecta únicamente a la dignidad de quienes cumplimos y a la indignidad de Montoro, que debería dimitir. Pero volvamos al asunto del principio. Hay cuestiones para las que no necesitamos la orientación de ningún sabio, y este es uno de ellos. Significa que deberíamos confiar más en nuestras intuiciones y no molestar a gente ocupada con nuestras inseguridades.