Zona de inclusión
La exclusión como argumento político
Juan José Millás
09.05.2017 | 00:10
Cada época tiene sus
sintagmas. "Crecimiento negativo", por ejemplo, es típico de la actual, y
se estableció con una naturalidad sorprendente, aunque expresaba una
contradicción en los términos. Ahí lo tienen, pues, funcionando como un
lenitivo para las pérdidas. Los ministros de economía nos han hecho
creer que no es lo mismo crecer negativamente que hundirse. Ahora, al
rebufo de "exclusión social", se está instalando "exclusión financiera".
Significa que un día recibiremos una carta de nuestro banco en la que
dirán que no les interesamos como clientes. Nos habremos quedado fuera
del Estado, ya que la banca es una de sus piezas fundamentales. Este
sintagma, insisto, es nuevo, ni siquiera figura en el diccionario Redes,
dirigido por Ignacio Bosque, en el que usted busca una palabra y
aparecen aquellas a la que suele permanecer asociada.
Es nuevo y da miedo porque supone un paso más hacia la distopía en
marcha. Imaginen un mundo en el que los bancos, sin haber dejado de ser
imprescindibles, se reservaran el derecho de admisión. En un mundo en el
que el dinero tiende a desaparecer porque pagamos ya con una aplicación
del móvil, los "excluidos financieros" se verían obligados a ir de un
lado a otro con billetes que quizá no les aceptaran ni en las tiendas de
chuches. Ya existen los excluidos financieros, pero la exclusión avanza
ahora hacia las clases medias, hacia las familias que llegan a fin de mes
con la cuenta corriente a cero, cuando no con un ligero "crecimiento
negativo".