Queridos politólogos
Juan José Millás
16.11.2017 | 05:30
Escribí en el buscador de Google: «He leído un artículo muy bueno
sobre Cataluña». Y Google me respondió: No se ha encontrado ningún
resultado para «he leído un artículo muy bueno sobre Cataluña».
Significa que está por escribir. O que está escrito y nadie ha tropezado
con él. O que algunos lo conocen, pero no lo citan por celos. No lo sé.
En cualquier caso, me quedo sin leer el mejor artículo posible sobre el
asunto catalán y sin enterarme a fondo, por tanto, de qué va la cosa. Y
es que no va todos los días de lo mismo. Por ejemplo, cuando Puigdemont
huyó a Bélgica pasando por Marsella, todo el mundo hacía chistes de la
cuestión. Yo, como no tengo personalidad ni ideas políticas propias,
también. Pero han pasado los días y resulta que la maniobra no fue tan
idiota, o no fue idiota en absoluto. A los comentaristas políticos se
les ha helado la sonrisa. La extradición, en el caso de que se
concediera, tardaría por lo menos tres meses. Es decir, sería después de
las elecciones, a las que se puede presentar y hacer campaña desde
Bélgica. No se fue a tontas y a locas, pues, sino como producto de una
estrategia que ya ha comenzado a dar sus frutos.
En
todo este lío, los independentistas van siempre un paso por delante de
los analistas políticos, incluso del Gobierno. Seguramente, contaban
también con que el fiscal Maza actuaría y la jueza de la Audiencia
Nacional metiera en chirona a medio Govern, lo que de momento
proporciona más réditos políticos a los encarcelados que a los
encarceladores. Cada vez que mueven una ficha, da la impresión de que
conocen los siguientes doce movimientos del adversario. De modo que la
gente ingenua como un servidor, que se alimenta de editoriales
inteligentes y tertulianos astutos, se pasa el día cambiando de opinión
quedando fatal delante de los suyos.
- Pero si ayer dijiste que lo del exilio belga era de ópera bufa.
- Quizá debería haberlo dejado en ópera a secas.
Está
uno harto de decirse y de desdecirse, y todo porque nadie, según
Google, ha escrito aún el mejor artículo sobre la crisis catalana. Es
que ni Gabilondo acaba de dar en el clavo. Queridos politólogos, a ver
si se ponen a ello de una vez.