Juan José Millás
Un negocio
30.08.2016 | 05:30
Un negocio
– ¿No te das cuenta de que esto es un juego? -le gritan a Sánchez-. Si no juegas a darnos el poder, tampoco podrás jugar a quitárnoslo.
Si el líder del PSOE insiste en no jugar, lo tachan de aburrido, de aguafiestas, de cenizo y de antipatriota. Cuando de pequeños jugábamos a policías y ladrones, todo el mundo quería ser policía (era tendencia entonces, no sé ahora). Se imponía por tanto una negociación infantil de forma que algunos niños aceptaran ser ladrones para poder pasar la tarde del sábado.
– Ya os tocará a vosotros ser policías –decían los afortunados a los ladrones de ficción.
Ya te tocará a ti ser Gobierno, le dice Rajoy con paciencia infinita a Sánchez. Pero como Sánchez se resiste, le busca las vueltas. Lo de convocar las elecciones el día de Navidad, echándole a él la culpa, es un modo de fastidiarle que ya veremos en qué acaba.
Ese juego de gobierno y oposición, que llaman alternancia, fue el que condujo al 15 M a la conclusión de que no nos representaban. Intuíamos que era así, pero jamás pensamos que llegara a escenificarse con la claridad actual. El PSOE queda de este modo como el que rompe las reglas de un juego que no debería serlo. A menos que la política sea, como la industria farmacéutica, un negocio con el que algunos se forran.