Juan José Millás
Me pregunto y le pregunto
26.04.2016 | 05:30
Me pregunto y le pregunto
Sería fantástico que Audi o Volkswagen, por poner dos ejemplos, rindieran honores póstumos a los caídos por su marca. Continúo realizando mi paseo imaginario por las avenidas de ese cementerio fantástico y entro ahora en una calle en cuya primera tumba se anuncia una empresa de reformas. El problema es que está medio rota, lo que parece una contradicción, pues también la muerte, como la vida, tiene sus contradioses. Ahora paso por delante de un panteón enorme, de gente muy rica evidentemente, financiado por Mercadona. Creo que esta empresa no hace publicidad pura y dura, pero quizá podría sacársele algo de patrocinio. Estén atentos los supermercados pequeños porque, si la idea prende, adquirirán los espacios importantes las grandes firmas de distribución y a ustedes solo les quedarán las migajas, es decir, los nichos, donde la publicidad de su empresa será más barata pero también menos efectiva. Releo lo escrito y me da la impresión de que me está saliendo una columna un poco siniestra. Todo por culpa de Mejide sobre cuya lápida nunca pondría «Su anuncio aquí», ya que habría cola para comprar ese ese espacio. Lo que me pregunto, y le pregunto a Risto, es qué producto funcionaría mejor una vez conocida la identidad del difunto que reposa debajo del reclamo.