Juan José Millás
El niño y la pistola
01.09.2015 | 05:30
El niño y la pistola
Llega uno del quiosco con el periódico debajo del brazo y con la camisa llena de la grasa que sueltan las noticias, adobadas también con un poco de cebolla frita de bote y pepinillos. Ahora mismo, lo más difícil de ordenar en un diario son las noticias. ¿Dónde colocamos, por ejemplo, que el Banco de España se dispone a llevar a cabo una encuesta entre 20.000 hogares para evaluar nuestros conocimientos económicos? ¿Ha evaluado el Banco de España los suyos? Según nuestras noticias, no. Gran parte del desastre bancario padecido por este país, y repercutido en sus sufridos ciudadanos, se debe a la ignorancia del Banco de España, que no se dio cuenta de que las Cajas, en vez de hacer finanzas, estaban haciendo hamburguesas. Con mucha materia fecal, por cierto. Para tapar los huecos.
Explicar a un marciano qué es la carne analizando una hamburguesa del montón es como explicar la honradez en los colegios mostrando una acción preferente. Las preferentes vienen a ser las hamburguesas de la economía, pero se les escaparon vivas al Banco de España porque solo se alimentaban de ellas los jubilados. Ahí es precisamente donde se dirige Linde, a los jubilados del futuro, a quienes aconseja abrirse planes privados de pensiones con los que la banca juega como un niño con una pistola. Estudien, si no, la rentabilidad de estos planes en los últimos años.